La crisi de ciutadania laboral segons l’EPA

Aquest és el comentari  que he fet avui (25-01-13)  www.elperiscopi.com

Des del punt de vista de la recerca i la investigació social, cada cop és més complicat analitzar els mercats de treball amb els instruments estadístics existents. Són unes estadístiques pensades per a mercats de treball relativament estables. Són fruit del "fordisme" del segle passat i no pas del post-fordisme actual, amb mercats de treball inestables, relacions laborals flexibles, empreses descentralitzades i estacionals, i amb subocupacions (McJobs). La realitat és que les xifres oficials minimitzen la situació real d’atur. Val a dir, a tall d'exemple, que la “taxa de desocupació” no inclou a molts treballadors/es pobres que treballen, però no tenen una ocupació o ingressos regulars; tampoc inclou a les persones que treballen unes hores però desitjarien una ocupació estable a temps complet. L'estadística d’aquesta “taxa de desocupació” també exclou, per una banda, als qui volen una ocupació però no la cerquen activament, com ara, mares i, en menor nombre, pares que treballarien si hi hagués guarderies infantils; i, per una altra banda, als treballadors que participen en diverses maneres en l'economia informal, o a col·lectius més minoritaris (els qui han estat jubilats anticipadament contra la seva voluntat, malalts crònics que treballarien si hi hagués millors condicions laborals i d’inserció, o les persones empresonades).

Amb totes aquestes prevencions –que en el cas de Balears s’accentuen per la hiper estacionalitat-, el que tinc clar és que l’EPA és el millor instrument estadístic disponible per copsar les tendències del mercat de treball. Què hi veig a la que es va fer pública ahir? Idò  que una cosa és com acaba l'any i una altra, de vegades molt diferent, és el que ha passat durant els dotze mesos de l'any. En qualsevol cas, el mercat laboral segueix en una profunda crisi. Ho corroboren les dades que ahir vaig comentar i les següents:

·        L’atur segueix creixent: La mitjana de població aturada va ser en 2012 de 140.200 persones (un +8% que l’any anterior).

·        L’atur juvenil no se frena: L’any passat foren una mitjana de 26.100 persones aturades amb edats entre 16 i 24 anys (un +11,9% sobre l’any 2011).

·        L’atur de població estrangera baixa (mitjana any 2012: 40.000; amb una baixada del 28% en relació a l’any anterior). I creix el de la població espanyola (i de doble nacionalitat) que, l’any 2012, tingué una mitjana de 100.200 i un augment interanual del 14%.  Està clar que hi ha un fenomen de retorn dels estrangers als seus països d’origen.

·        L’atur de llarga durada té un repunt important. La taxa mitjana de 2012 ha estat del 10,41% mentre que la de l’any anterior va ser de 7,98%.

·        A l’any 2012 s’han registrat els percentatges de persones ocupades amb jornada parcial (subocupació) més elevats de la història (entorn al 15%).

·        Les llars amb tots els seus membres actius en atur varen ser, de mitjana anual, 38.300 l’any 2012. La petita baixada en relació a 2011 (-2,3%) és conseqüència, al meu parer, de la menor existència de llars d’emigrats.

·        Seguim destruint ocupació: L’EPA ens dóna una informació clau per sustentar aquesta afirmació. De la mitjana de persones aturades a l’any 2012 un total de 129.100 havien treballat abans d'estar en atur. L’any anterior aquests eren 120.100. És a dir, l’atur segueix creixent perquè hi ha destrucció d’ocupació, acomiadaments i EROs, no per l’augment de la població activa.

Aquestes xifres i consideracions, tal vegada, no omplin les planes de la premsa d’avui, però són reals i tenen noms, llinatges, cares i ulls.

Convé recordar el que el professor Luis Enrique Alonso a un llibre -imprescindible per entendre les mutacions actuals dels mercats laborals  -titulat “La crisis de la ciudadanía laboral” escriu: “… frente a las interpretaciones neoliberales que hablan de riesgo de la ciudadanía total –desmotivación hacia el esfuerzo personal, indisciplina por exceso de derechos y democracia, sobrecarga de demandas en las instituciones políticas, crisis de globalización, etc.- lo que estamos conociendo ahora es precisamente lo contrario, la estrechez y limitaciones de este concepto de ciudadanía…”

Així ens va!

El mito de las reformas en Alemania

OPINIONS QUE M'INTERESSEN ESPECIALMENT

Holm-Detlev Köhler

El País, 04.01.2013

  

Un fantasma recorre Europa: Alemania va bien porque hizo las reformas estructurales necesarias a tiempo y ahora toca a los países en crisis hacer lo mismo. Así vende Angela Merkel la Agenda 2010 de los años 2003-05, llenando de orgullo a su antecesor socialdemócrata Gerhard Schröder, que se siente ahora como auténtico artífice del milagro del empleo alemán.El presente artículo pretende desmitificar este discurso tan imponente en dos pasos. Primero aclaramos los verdaderos efectos de las reformas para después analizar las auténticas fortalezas de la economía alemana.

Durante dos décadas, Alemania figuraba en la opinión pública como el paciente enfermo de Europa, con altos gastos sociales y costes laborales, un mercado laboral muy rígido y estructuras corporativistas con una amplia participación de los agentes sociales en la gestión pública. Frente a esta situación alarmante el gobierno de Schröder aprobó a finales de 2002 la famosa Agenda 2010, también conocida como reformas Hartz en alusión al presidente de la comisión de expertos Peter Hartz, amigo de Schröder y jefe de personal de la multinacional Volkswagen, condenado en 2007 a dos años de cárcel por varios delitos de corrupción y sobornos al comité de empresa en forma de viajes de lujo a Brasil con prostíbulo incluido a cargo de la empresa.

Las cuatro leyes Hartz consistieron en la creación de Agencias de Servicios Personales en las Oficinas de Empleo (Hartz I); el fomento del autoempleo y los mini-empleos' con sueldos inferiores a 400€ al mes carentes de contribuciones sociales (Hartz II). Las oficinas de empleo se convirtieron en job-centers para sus clientes (parados) (Hartz III). Por último, el sistema de prestaciones por desempleo sufrió una importante reestructuración, reduciéndose los beneficios contributivos y fusionándose el sistema de subsidios para desempleados de larga duración con otras ayudas sociales no contributivas para personas sin ingresos (Hartz IV).

¿Cuáles han sido los resultados de la Agenda 2010? El efecto más inmediato y profundo ha sido la dualización del mercado de trabajo con un amplio sector de mini-empleos y empleos subcontratados (más de siete millones de personas) con grandes dificultades de inserción en el mercado laboral regular. Cada vez más personas quedan atrapadas entre empleos por 1€/hora, mini-salarios subvencionados y la vuelta al paro, mientras en el otro mercado laboral la carencia de profesionales cualificados atrae a los nuevos inmigrantes bien preparados y se ha convertido en un serio problema para una economía que gozaba antes del mejor sistema de formación profesional del mundo. Se calcula un porcentaje mayor del 20% de los asalariados alemanes pertenecientes a la categoría de trabajadores pobres, un altísimo valor en el marco europeo y una brecha salarial y social desconocida en la Alemania de la post-guerra. Más desigualdad y más pobreza en medio de una economía boyante es el efecto principal de las famosas reformas.

Otros efectos han sido una gestión cara y caótica en los nuevos job-centers con personal no preparado y desbordado por las nuevas demandas; una inseguridad jurídica que ha generado miles de demandas judiciales, más de 50 decretos correctores de errores y dos sentencias del Tribunal Constitucional en contra de artículos de las leyes reformistas. Gran parte de las medidas introducidas han sido abandonadas por defectos jurídicos o por disfuncionalidades prácticas. Así, las famosas reformas estructurales del Gobierno alemán han tenido efectos socioeconómicos, administrativos y jurídicos nefastos y representan la mayor chapuza jamás aprobada por un parlamento de la República Federal de Alemania.

¿De dónde viene entonces la relativa buena marcha actual de Alemania? Realmente, la economía alemana contradice las certidumbres más firmemente establecidas de la ciencia económica: no es una economía de servicios, sino industrial. El sector servicios se articula alrededor de un fuerte núcleo industrial; no es, tampoco, una economía de nuevas tecnologías, sino de sectores de intensidad tecnológica media; no es una economía con un mercado liberalizado, antes bien, este se encuentra densamente regulado; además, se trata de una economía con altos costes salariales e impuestos relativamente altos, con sindicatos influyentes y mucha intervención pública.

Alemania tampoco deslocalizó las partes más intensivas de mano de obra a países de bajo coste, sino que ha mantenido sectores industriales integrales en su territorio. El fundamento de la fortaleza económica alemana sigue descansando sobre sectores industriales tradicionales' como el de la construcción de vehículos y de maquinaria, la química, la electrotécnica, la tecnología médica, los aparatos ópticos y la protección del medioambiente; todos ellos articulados alrededor de una amplia variedad de grandes y medianas empresas fuertemente orientadas al liderazgo en el mercado global. Esta fortaleza resiste incluso a las malas políticas económicas de los gobiernos y ha permitido a las empresas alemanas reorientar sus estrategias de exportación hacia los mercados emergentes, con China a la cabeza.

La fortaleza alemana tiene su fundamento último en unas relaciones laborales cooperativas y en la participación activa de los sindicatos en la gestión de las empresas. Fueron, de hecho, los sindicatos los que convencieron a las empresas a renunciar a la flexibilidad externa o ajuste vía despidos y negociaron una amplia gama de medidas de flexibilidad interna con cálculos anuales de horas de trabajo, sistemas variables de jornada laboral y la exitosa solución del Kurzarbeit. El trabajo corto facilita a las empresas la puesta en práctica de reducciones temporales del tiempo de trabajo para capear los temporales sin deshacerse de su capital humano, mientras las oficinas de empleo subvencionan programas de formación continua y reciclaje profesional, además del 60% del salario de las horas no trabajadas. La negociación colectiva de estas medidas ha sido responsable de salvar alrededor de tres millones de puestos de trabajo desde 2008 y ha sido esta mano de obra retenida por las empresas la que ha permitido la recuperación acelerada de la economía alemana.

Simplificando, un empresario alemán aprovecha los momentos de coyuntura económica expansiva para invertir en nuevos equipamientos y tecnologías, que le permiten mejorar la productividad de su empresa y la competitividad de sus productos, y pacta con los sindicatos medidas de reducción de jornada y de formación continua en tiempos de crisis, que le permiten retener mano de obra cualificada. Mientras, un empresario español contrata en épocas boyantes mano de obra barata a través de contratos temporales, lo que no le permite mejorar ni en productividad ni en competitividad, y después opta por el despido masivo y se aprovecha de la crisis para exprimir a los empleados restantes. Por eso, la productividad aumenta en Alemania en tiempos de crecimiento y desciende durante las crisis. Justo lo contrario que en España, donde los pocos trabajadores que quedan deben trabajar mucho más que antes.

En la década anterior a la crisis, los costes laborales nominales por unidad producida crecieron en España un 30% (igual que en Grecia y Portugal). En Alemania el aumento fue de un 1,8%. La tasa de inflación fue en España constantemente superior a la media europea; en Alemania fue inferior, lo que implica una ganancia relativa en competitividad. En fin, mientras España se emborrachaba de una burbuja con dinero fácil, Alemania sufría la modernización constante de su base productiva y la costosa incorporación de la economía del este. El milagro alemán es, por lo tanto, consecuencia de las fortalezas tradicionales de la industria y de las relaciones laborales alemanas y no tiene nada que ver con las supuestas reformas de principios del siglo. Realmente, el único acierto de los recientes gobiernos alemanes ha sido la introducción de un paquete de estímulos económicos al inicio de la crisis y el aumento de la cobertura del Kurzarbeit.

En resumen, el resto de Europa puede aprender mucho de los empresarios alemanes y bastante de sus sindicatos, pero nada de sus políticos y banqueros.

Holm-Detlev Köhler es profesor titular de Sociología de la Universidad de Oviedo.

Cinc anys de crisi laboral

Avui  (13-01.2012)  el Diario de Menorca publica aquest article.

Malgrat les modernitats d’uns i les postmodernitats d’uns altres, que relativitzen la cabdal importància del factor treball en l’organització social i política de les societats del segle XXI, es manté amb força la corrent de pensament que considera que el treball (les dones i els homes que treballen i les condicions en que ho fan, i les persones que no poden treballar perquè no ni ha activitat econòmica) té una centralitat inqüestionable per a la cohesió social i, de retruc, per la pròpia democràcia. Comparteixo la idea, sintetitzada a la següent fase de l’escriptor i periodista Carlos Gabetta, segons la qual “la desocupació estructural massiva corrou inevitablement la vida social i acaba per afectar greument a la democràcia. Una societat sense oportunitats per a la majoria, estructuralment fracturada, no viu en democràcia i acaba per requerir alguna forma d’autoritarisme”. És amb aquesta preocupació democràtica i social amb la que s’hauria d’abordar la sortida de la crisi actual. És a dir, al meu parer, és tant o més important garantir mercats laborals democràtics i cohesionats socialment a on es pugui exercir la “ciutadania laboral” que mercats, més o menys especulatius, de deute sobirana. Dit d’una altra manera: Primer les persones i desprès la contenció del dèficit.

 

És dintre d’aquesta lògica que des de la Fundació Gadeso hem volgut dedicar el primer numero d’aquest any 2013 de la revista digital Temes Socioeconòmics (disponible a www.gadeso.org ) a comentar els principals trets del mercat laboral de les Illes Balears durant el primer quinquenni de crisi, fent especial esment a allò que ha passat l’any del que recentment hem girat la darrera pàgina del calendari. Convé advertir que aquest treball s’ha fet a partir de fons registrals (SOIB i TGSS) i que soc conscient que aquestes dades mitjanes tenen algunes carències per reflectir la realitat precisa de l’atur i l’ocupació. No hi ha dubte que és més escaient utilitzar les dades de l’Enquesta de Població Activa (EPA-INE) que, per cert, són les que utilitza el sistema estadístic europeu, Eurostat.
 

Tanmateix, estic convençut que, malgrat tot, les dades exposades són indicatives de les tendències que es donen en el nostre mercat laboral. Les podríem resumir de la següent manera: La pèrdua d’efectius laborals és permanent com ho corrobora la baixada d’un 12,7% d’afiliacions a la Seguretat Social en el quinquenni i d’un 2,5% l’any 2012; l’atur registrat creix en un espectacular 78,2% durant els cincs anys de crisi i un no menyspreable 5,1% el darrer any del quinquenni. En qualsevol cas, no em puc estar de demanar especial atenció a allò que considero més rellevant: Per una banda l’atur registrat de persones menors 25 anys que, des l’any 2008, ha crescut un 40% i escaigs, i, per l’altra, una dada d`escàndol com és que l’atur de llarga durada (persones amb més de 12 mesos ininterromputs en atur i sense participar a cap programa de Polítiques Actives d’Ocupació) hagi tingut un estirabot en el període de crisi d’un 245,6%. I no atura d’augmentar: un 8,3% durant l’any 2012.
 

Hi ha més dades referides a la contractació, a la temporalitat, a l’atur per illes, a les diferències segons el gènere o nacionalitat i, fins tot, s’ha calculat un Índex d’estacionalitat de l’ocupació laboral (percentatge de variació de les mitjanes d’afiliacions del total de persones treballadores a la Seguretat Social en el mes de juliol, respecte al mes de desembre) que l’any passat es situà en un 25,55, amb un creixement d’un 0,8 en el darrer any i d’un 2,8 en els cinc anys analitzats. I tot plegat sembla indicar que més austeritat i més desregulació laboral està endarrerint la creació d’ocupació i, alhora, provocant una gradual hegemonia d’ocupacions de mala qualitat en els mercats de treball.

Sembla que estem en preséncia de la definitiva mutació del clàssic mercat laboral amb equilibris interns, en allò que alguns autors han anomenat McJobs. Aquesta expressió que fa referència a la marca de menjar ràpid McDonalds (icona mundial dels treballs mal remunerats amb alta rotació i nuls equilibris), i a Jobs (treball en anglès) té en el cas de Balears característiques pròpies associades al nostre model econòmic súper depenent del turisme estacional.

 

Per tant, l’experiència -i les dades- d’aquest cinc anys de crisi ens duen a concloure que, per a la creació d’ocupació en quantitat i qualitat que garanteixi la cohesió social, el camí que sembla més correcte és el d’un canvi pausat, però canvi al cap i a la fi, de model productiu que incorpori valor afegit als nostres productes i serveis, millores tecnològiques i capacitat de major internalització a les nostres petites i mitjanes empreses.  Un canvi que garanteixi una millora de l’educació i la formació, la conservació del territori com el nostre bé generador de riquesa més important, la regulació administrativa de les activitats econòmiques i comercials, adaptada a la realitat d’un mercat pluri-insular i de dimensions geogràfiques petites, un millor finançament autonòmic que garanteixi l’impuls d’aquest procés de canvi i el finançament del seus costos de transició.

Però malauradament haure d’acabar aquestes línies amb un lament: allò que és important (canvi de model) no ens hauria d’impedir fer allò urgent i, en aquest sentit, seguir a aquestes alçades sense un Pla d’Ocupació de les Illes Balears que, malgrat les dificultats de finançament, posi en el centre del què fer de l’activitat política, social i econòmica les Polítiques Actives d’Ocupació, és, si més no, una irresponsabilitat. Tenint en compte que ni es fa l’important ni l’ urgent, potser realment es tracta de donar per bo allò que digué el sociòleg Georges Balandier: “Tota societat, segons els principis que la defineixen i l’organitzen, sacrifica a una part dels que la constitueixen”. Alguns han decidit sacrificar als més febles.

Rafael Borràs Ensenyat, editor de Panorama Sociolaboral i Temes Socioeconòmics. Fundació Gadeso  

 

ATiÀrFoc

ATiÀrFoc  (Palma 2010)

“Les fotografies identifiquen esdeveniments. Les fotografies els confereixen importància als esdeveniments i els tornen memorables”  (Susan Sontag)

FINESTRA

UNA FINESTRA DEL BARRI DE SANTA CATALINA (Palma)

Estiu 2010

VENEDOR DE GEL

 

 

Més enllà de la qualitat (o no) de les fotos, em plau compartir amb vosaltres els instants, sensacions percepcions del moment de fer-les. En aquest cas l’olor del mercat de Siem Reap (Cambodja). S’hi ven de tot, fins i tot, gel.

Estiu 2011

Claustre de Sant Francesc

El claustre de Sant Francesc és uns dels conjunts arquitectònics de Palma que més m’agraden. Feia temps que no el visitava però... un dia d’estiu la... fotografia em va quedar bé.

UNA FRUITA CAMBODJANA

Vaig fer aquesta foto a les afores de la Ciutat de Battambang (Cambodja). Una fruita d’un jardí d'una casa tradicional jemer.

 

Estiu 2011

Nom Pen

 

A la capital de Cambodja les mesures de prevenció de riscos laborals són molt laxes…

Agost 2011

Atur desembre 2012: aparences i realitats

  

El meu anàlisi publicat a www.elperiscopi.com  sobre les  dades d’atur de desembre.

I 



S'ha de tenir una visió molt curta i absolutament esbiaixada a favor de les consignes propagandístiques per qualificar com a positives les dades del mercat laboral corresponents a desembre de 2012. Efectivament, l'atur registrat ha baixat i al finalitzar el darrer mes de l'any hi havia a Balears un total de 95.835 persones inscrites a les llistes del SOIB amb la qualificació oficial de persones aturades. Però en aquestes quasi noranta-sis mil persones no hi estan comptabilitzades els milenars de fixos discontinus ara en atur, ni els aturats o aturades que participen a algun curs de formació. Així doncs, és molt plausible que la disminució del 0,56% (542 persones en termes absoluts) en relació al mes de novembre es pugui explicar per la incorporació d'aturats a accions formatives que a finals del mes passat i durant el mes de desembre havien de començar (Vegeu la informació sobre pròxim inici d'accions formatives gratuïtes de la pàgina web del SOIB).

 

La variació interanual d'un -2,30% (2.252 persones) té altres explicacions més estructurals: a) Hi ha una migració cap als països d'origen d'aturats estrangers que han acabat les prestacions i no troben feina. És un fenomen que es dóna tant al col·lectiu de procedents de països UE com al d'extracomunitaris. Per altra banda, cal tenir en compte que hi ha moltes persones estrangeres que figuren com a comunitaris però són realment llatinoamericanes amb doble nacionalitat amb un Estat membre de la UE (això és extraordinàriament freqüent entre les persones argentines que formalment apareixen com a italianes). En qualsevol cas, la disminució anual de l'atur registrat a ambdós col·lectius és del -14,6% i del -14,8% respectivament, mentre que l'atur de les persones amb nacionalitat espanyola només baixa un 2%, la qual cosa posa en evidència aquesta migració. b) La segona causa estructural de la variació interanual negativa està associada al conegut com a fenomen de “l'atur desanimat” o “atur mising” format per totes les persones que han acabat les prestacions d'atur i les que cerquen feina per primera vegada que, passat el temps sense cap oferta de treball, no renoven la inscripció com a persones aturades. Aquesta hipòtesi es veu corroborada per tres dades: i) La baixada interanual d'atur registrat més important es dóna al sector de la construcció (-11,5%) que és, precisament, el sector que acumula més atur de llarga durada. ii) El col·lectiu de “sense ocupació anterior” registra una baixada del 8,7% en relació a desembre de l'any anterior. iii) Aquest pronunciats descensos contrasten amb les modestes baixades del sector de la indústria i dels serveis (-4,3% i -0,4%, respectivament) i la pujada del 3,4% d'un sector amb molt poc pes, com és el de l'agricultura.

 

Tanmateix, allò més important és que, malauradament, la disminució de l'atur registrat no es produeix per l'augment de l'ocupació. Ans al contrari, mesurat en termes d'afiliacions a la Seguretat Social, el més de desembre de 2012 ha seguit la dinàmica d'eliminació d'efectius laborals (destrucció d'ocupació). Les dades són aclaparadores: 10.948 persones menys afiliades (-3,10%) que el més anterior i una baixada interanual de 8.885 afiliacions, la qual cosa vol dir que la baixada percentual d'afiliacions és d'un 2,53%.

 

Avanço una dada que considero molt rellevant: Durant l'any 2012 s'han perdut una mitjana de 10.060 afiliacions en relació a l'any anterior. Dit en unes altres paraules, l'any passat es va destruir una mitjana del 2,45% d'ocupació.

No s'equivoquin, plogué damunt del mullat i els governats miraven cap una altra banda... i de Madrid ens adverteixen que no acabem de complir amb el totèmic dèficit públic!

 

II

 

Ser un dels campions en fer retallades a l’Estat Social no garanteix ser campió en reducció del dèficit públic sense provocar un daltabaix social. Ans al contrari.  Les polítiques neocons, basades exclusivament en l'austeritat per als pobres i les classes mitjanes i sense cap incentiu a l'economia productiva, provoquen  menys recaptació i requereixen retallar, retallar i retallar ad infinitum. Aquesta sembla ser la recepta  miraculosa del Govern del Sr. Bauzá: És incapaç de gestionar el control del dèficit amb uns mínims criteris d’equitat i, alhora, provoca un desbasllestament del mercat laboral.

 

En aquest sentit i per completar el comentari  anterior  sobre els aspectes quantitatius de les dades d’atur registrat a Balears en el mes de desembre, posaré ara l’atenció a allò que em sembla  més rellevant des d'un punt de vista qualitatiu. 

 

El major drama que hom pot observar amb una lectura atenta de les dades que comentam es que l’atur de llarga durada (persones amb més de 12 mesos ininterromputs en atur i sense participar a cap programa de Polítiques Actives d’Ocupació)  representa el 30,3% del total d’atur. És a dir desembre de 2012 acabà amb 29.015 persones en atur de llarga durada. Un 18,6% més que ara fa un any!

La segona qüestió a comentar és que el 80% i escaig del  descens interanual  de l’atur registrat pertany al col·lectiu de persones de menys de 25 anys. Això pot tenir aspectes positius, com ara, que els joves participin més en les poques accions formatives que s’ofereixen i –encara més positiu- pot significar un cert  retorn al sistema educatiu.  Però, alhora, posa damunt la taula un problema dramàtic: No es redueix atur –o ho fa molt poc-  de les persones amb edats superiors als 45 anys. Aquesta gent té especials dificultats i carències formatives per reincorporar-se al mercat de treball.  Estan condemnades a no trobar pus mai més un treball normalitzat?

 

No sembla, idò,  que les dades del  mercat laboral illenc reflecteixin altra cosa que el patiment que les polítiques aplicades provoquen a la majoria de la societat .