“Alrededor de las diez de la mañana, el Presidente reunió en el salón Toesca a todas las personas que le acompañaban…
Compañeras i compañeros: el golpe militar está en marcha. Los sectores reaccionarios y el imperialismo han logrado unir en contra del Gobierno a alas Fuerzas Armada y Carabineros con la complicidad de generales que hasta pocas horas atrás nos manifestaban lealtad. No tenemos fuerzas armadas organizadas que estén con nosotros… Yo he tomado hace mucho tiempo mi decisión: no renunciaré ni me iré del país, ni abandonaré La Moneda. Lucharé hasta el final. Les agradezco a todos la lealtad y colaboración que siempre me han prestado, pero quiero decirles que no debe haber víctimas inútiles. La mayoría de ustedes son jóvenes, tienen mujer e hijos pequeños. Tienen un deber con ellos y con el pueblo de Chile. No es éste el último combate, habrá muchas jornadas futuras en que serán necesarios.
A las compañeras no les pido, sino les ordeno que abandonen La Moneda. A los compañeros que no tienen tareas que cumplir o no saben usar armas, les pido que salga ahora, que tienen todavía la posibilidad de hacerlo. Algunos deberán contar lo que ha ocurrido. Yo combatiré, porque tengo un mandato de los trabajadores y el pueblo, que, como a través de toda mi vida, cumpliré con lealtad.
Un silencio impresionante siguió a sus palabras. “A casi todos las lágrimas nos resbalan incontenibles. Cantamos el himno nacional; finalizado éste, gritos de ¡Viva Chile! ¡Viva la Unidad Popular!, ha escrito el doctor Óscar Soto, cardiólogo de Allende"
Del llibre “Compañero Presidente. Salvador Allende, una vida por la democracia y el socialismo” de Mario Amorós. (Publicacions UPV)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada