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diumenge, 30 de juliol del 2017

Con Venezuela, con la Revolución Bolivariana


A principis de setmana vàrem escriure aquest article i l'enviarem per a la seva publicació a Diario de Mallorca, a Última Hora, i a Diario de Menorca. De moment només aquest últim l'ha publicat parcialment. Àdhuc en el cas que en els dies vinents ho publiquin haurà perdut molt "sentit de l'oportunitat". Per aquesta raó el públic en aquest bloc.

La República Bolivariana de Venezuela está en una encrucijada. La disputa es mantener, profundizar y perfeccionar la Revolución Bolivariana o, por el contrario, retroceder y renunciar a los avances en los aspectos socializantes de los medios de producción, la diversificación productiva, la participación popular en las decisiones económicas, y la dignificación a los trabajadores y las trabajadoras.
Más allá de lo que los grandes aparatos propagandísticos del neoliberalismo internacional nos cuentan, lo que verdaderamente está en juego en Venezuela es si las instituciones legitimadas para ello consiguen un blindaje jurídico-político constitucional que imposibilite la pérdida de derechos conquistados y dificulte la vuelta al modelo rentista y extractivista previo a la revolución que  lideró el presidente Hugo Chávez. 
  
Aun siendo conscientes de los errores cometidos en los últimos años que pueden haber contribuido a hacer peligrar en parte los objetivos democratizadores y populares de la Revolución Bolivariana, lo fundamente ahora mismo es tener presente el hecho de que el presidente  Nicolás Maduro está haciendo frente a una poderosísima oposición interna (que ha rechazado cualquier mediación incluida la del Papa Francisco) e internacional. EL objetivo de esta implacable oposición lejos de -como proclaman- democratizar Venezuela, no es otro que derrotar a la revolución, apropiarse de los bienes naturales estratégicos, crear una discurso  justificativo ante la ciudadanía mundial de una intervención militar que instaure una violenta contrarrevolución, y enterrar la posibilidad a corto plazo que los pueblos del mundo, especialmente de Latinoamérica, puedan avanzar por el camino de la liberación y autodeterminación. El “golpe de estado institucional” que, con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, se produjo en Brasil forma parte de esta misma estrategia.

Siendo conscientes de la gravedad  y complejidad de la situación por la que atraviesa el pueblo venezolano (la ola de asesinatos perpetrados por  grupos paramilitares no hace más que añadir dramatismo a la grave situación), no podemos dejar de apoyar la decisión, del presidente de la República Bolivariana de Venezuela de impulsar una nueva Asamblea Nacional Constituyente que permitirá profundizar el proceso revolucionario, potenciar el poder popular, frenar los intentos golpistas de la derecha, y parar los pies a los intereses extractivistes del capital transnacional.

Al tiempo que reiteramos nuestra solidaridad con los logros de la Revolución Bolivariana, manifestamos que el pueblo de Venezuela tiene todo el derechos a autodeterminarse y, por tanto, a ejercer el derecho al voto para la constitución de la nueva Asamblea Nacional Constituyente. Igualmente el pueblo venezolano tiene derecho a que todos los actores políticos y sociales internos y externos de Venezuela respeten los resultados de tal votación.

Este es, a nuestro entender, la única forma de solventar de forma pacífica y verdaderamente democrática la encrucijada actual en Venezuela. En  definitiva cabe apostar por una salida no golpista, que profundice en los avances democráticos de la Revolución Bolivariana, que garantice que los recursos estratégicos de Venezuela  queden bajo la titularidad pública, y no en manos de empresas trasnacionales.

Mallorca y Menorca, 27 julio 2017

Gerardo Moyá (Presidente de la Casa de Amistad de Baleares-Cuba y militante del PSIB-PSOE), Rafael  Borràs (activista social), Bartolomé Sancho (Presidente honor de la Casa de Amistad de Baleares-Cuba), Laura Camargo (diputada autonómica de PODEM), Lorenzo Bravo (ex secretario general de UGT-Balears), Sara Casero (activista social), David Abril (educador y diputado autonómico de MÉS per Mallorca), Alberto Jarabo (diputado autonómico de PODEM), Antonio Casero (jubilado y activista social),   Juanjo Martínez (geógrafo y coordinador general de Esquerra Unida de les Illes Balears) y Carlos Saura (diputado autonómico de PODEM). 

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